Lunes santo
Luego de la entrada triunfal en Jerusalén que celebrábamos ayer, las lecturas de esta semana nos irán narrando la última semana de Jesús aquí en la tierra.
La lectura del evangelio de hoy lunes (Jn 12,1-11) comienza diciendo: “Seis días antes de la Pascua”; como para situarnos en el tiempo.
Pues bien, Jesús sabe que está viviendo los últimos días de su humanidad y decide ir a Betania, poblado que esta muy cerca de Jerusalén.
¿Recuerdas donde estaba Betania? Encuéntrala en el Mapa👇
Jesús solía acudir a Betania cuando quería descansar, pues ahí vivían sus amigos, Martha, Lázaro y María. ¿A quien no le gustaría pasar sus últimos días con sus amigos y seres queridos?
Ellos eran muy amigos de Jesús, incluso fue Lázaro a quien Jesús resucitó de entre los muertos!!
La lectura bíblica nos dice: “Allí le ofrecieron una cena” y por la forma en que se describe ese momento, da la impresión de que no era una cena íntima con los amigos, sino mas bien se trataba de una fiesta en honor a Jesús, con muchos invitados. Sería acaso ¿Una fiesta de despedida, o una prefiguración de su gloriosa resurrección? No hay duda que todos querían ver a Jesús, pues estaban maravillados con todos los milagros que hacía y sobre todo por lo que hizo con su amigo Lázaro.
El “perfume de nardo, auténtico y costoso” con el que María ungió los pies de Jesús y que hizo que la casa se llenara de su fragancia, nos recuerda que Jesús verdaderamente es la resurrección y la vida, todo su lado "huele" bien.
Sin embargo, Judas lejos de alegrarse por este gesto de María, se quejó de que estuvieran desperdiciado un perfume tan caro, en lugar de venderlo para repartir su importe entre los pobres, pero Jesús le dijo: “Déjala; lo tenía guardado para el día de mi sepultura; porque a los pobres los tenéis siempre con vosotros, pero a mí no siempre me tenéis”.
Algunos ven en la expresión de que María tenía reservado el perfume para el día de la sepultura de Jesús, un anticipo de su cadáver no podría ser embalsamado el día de su entierro y que al decir "pobres" se refería a que, aunque se iba a separar físicamente de sus discípulos, permanecería siempre entre ellos, y entre nosotros, mas específicamente en los pobres y necesitados.
Jesús sabía que pronto iba a morir, pero, mientras los sumos sacerdotes continuaban adelantado el complot para asesinarlo; Él se mantiene en calma, disfruta de sus últimos momentos con sus amigos, y se dispone regresar al día siguiente a Jerusalén para culminar su misión.
Reflexión:
Así como Jesús va al encuentro de sus amigos, Martha, María y Lázaro, así también quiere ser mi amigo y por eso sale a mi encuentro, desea sentarse en mi mesa, hablar conmigo, partir y compartir el pan conmigo, pero... ¿Yo quiero ser su amigo, quiero su compañía? o ¿solo busco sus milagros?
En mi vida...
¿Me alegro, soy servicial y generoso como María? o ¿me quejo como Judas? ¿Disfruto cada día como si fuera el último? o ¿Vivo como si nunca fuera a morir?
Oración:
Señor ayúdame a no distraerme para poder acompañar a Jesús toda esta semana santa. Que el amor de Jesús sea el perfume que bendice y fortalece a nuestra familia uniéndola en la oración, la ternura, el amor y la misericordia, como ocurrió con la familia de Lázaro, Martha y María.
Que al igual que la familia de Betania, nuestra familia sea un ejemplo de amor y unidad.
Amén
Ya que haz leído el texto y orado en familia, te haz ganado un juego, 😀 te dejo una sopa de letras.👇 Espero te diviertas. Deja en los comentarios cuanto tardaste en encontrar todas las palabras.
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