Sesión 38. Pecado, rechazo al amor de Dios


En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo

Amén

Padre Dios, hermano Jesús, Espíritu Santo, nos ponemos en tu presencia para iniciar este día de catequesis, gracias por amarnos tanto a pesar de nuestros errores y desobediencias, queremos aceptar tus criterios y dejar los nuestros, ayúdanos a guardarlos en nuestro corazón.

Te pedimos por todas las personas que sufren en los países en guerra , por todos los enfermos, los niños huérfanos, y por todos los que sufren a causa de la falta de amor de las personas. Ayúdanos a dar consuelo al que sufre y llevar tu amor al necesitado.

Amén

Mamita María acompáñanos en este día

¿Qué es lo que quiere Dios de nosotros?

Lo que Dios quiere es nuestra verdadera felicidad y lo que mas anhela es que volvamos al lugar de donde un día salimos, ese lugar es el cielo, pero cuando hacemos  lo que  nosotros queremos, en lugar de hacer lo que Dios quiere, entonces nos separamos de Dios y de nuestra verdadera felicidad.

A ese acto de desobediencia le llamamos Pecado, en otras palabras, el pecado es cuando actuamos como nuestro propio Dios (Rondanas) en lugar de dejar a Dios ser Dios (Engranes)

El pecado está en nuestra naturaleza humana, el Genesis nos lo explica con  la caída de Adán y Eva en el huerto del Edén, ¿Lo recuerdas? (puedes volver a ver la Sesión 15: amor eterno, sin marca) 

Dios creó al hombre y a la mujer por amor y para amar. Para  hacerlos felices, primero preparó el mundo donde tendrían que vivir. Pensó todo con cariño: el sol, el cielo azul, el mar, las montañas, las plantas, los animales que corretean por el campo, los pájaros del cielo... Cuando todo estaba preparado, creó a Adán y a Eva, y los puso en el jardín que había hecho. Estaba muy contento porque los veía felices. Todas las tardes paseaba con ellos por el jardín.

¿Y que pasó después? Adán y Eva le hicieron caso a la serpiente y desobedecieron a Dios. (PECADO ORIGINAL)

Dios al hacernos a su imagen y semejanza  nos regaló LA LIBERTAD que es la capacidad de elegir. Elegir entre el bien o el mal, elegir entre obedecerlo y seguir su camino o pecar y separarnos de él. 

Hay 4 cosas que debemos tener muy claras sobre el pecado

1. Todos cometemos pecado.

La Biblia dice que todos estamos hechos a imagen de Dios. Eso significa que Dios nos diseñó usándose como modelo. Somos creativos porque Él es creativo. Somos expresivos porque Él es expresivo. Reímos porque Él ríe también. Sabemos amar porque Él sabe amar. Pero un día el pecado entró en el mundo y todo aquello hermoso que éramos se arruinó. 

La Palabra de Dios dice que todos hemos pecado y, por esa razón, estamos destituidos de la gloria de Dios. (Ro. 3, 23) 

Tú pecas cuando mientes y desobedeces a tus padres o cuando le dices algo malo a tu hermanito o hermanita. 

Los padres pecamos cuando somos intolerante con nuestros hijos, cuando gritamos, y cuando intento resolver los problemas a mi manera y no a la manera de Dios. 

Tus maestros de la escuela pecan, tus hermanos y hermanas pecan, tus padres pecan, incluso, el sacerdote peca. Solo ha existido un hombre en toda la tierra que vivió una vida totalmente libre de pecado. Ese hombre fue Jesucristo.
De manera que el pecado es como un apellido que una persona recibe de sus padres, que a su vez lo recibieron de sus padres, y así sucesivamente, por eso decimos que nacemos "privados de la gracia". Con el BAUTISMO somos lavados del PECADO ORIGINAL y recuperamos la gracia de Dios pero queda una herida en nuestro corazón.

No puedes elegir no nacer con pecado original, pues es de nacimiento, pero si puedes cuidar la herida que causó el pecado original, esta herida es la  que nos hace inclinarnos por el pecado y se llama CONCUPISCENCIA. 

Y porque todos somos pecadores, en la misa comenzamos diciendo la oración del YO PECADOR: "Yo confieso ante Dios...




2. El pecado viene del corazón (Mt. 15,18-19) 

Por ejemplo. 

Si no nos gusta compartir lo que tenemos con otra persona o somos indiferentes a su necesidad, entonces tenemos como pecado el egoísmo. 

Si estamos en las redes sociales o los videojuegos y decimos que ya hicimos la tarea, tenemos el pecado de la mentira. 

Piensen en otros ejemplos.


3. Consecuencias del Pecado
Dios te ama porque eres su hijo, pero no quiere que peques porque el pecado crea una separación que algunas veces hiere nuestra amistad con Dios pero otras rompe totalmente la amistad que tenemos con Él. 

Piensa en estos dos supuestos: 

1. Tu hijo tiene un problema y necesitaba hablar contigo, pero tenias que hacer la comida y ya no platicaste con él.  ¿Cómo crees que tu hijo se sienta?

2. Tu hijo tiene un problema y necesita hablar contigo, pero no quisiste platicar con él porque estabas enojada y te fuiste, no sin antes regañarlo  ¿Cómo crees que tu hijo se sienta?

Así son las consecuencias del pecado, a veces dañan nuestra amistad con Dios, pero otras rompen totalmente esa amistad.

 "Dios me ama a mi pero aborrece mi pecado"




4. La solución para el pecado
 
Si el pecado fuese solo malas acciones, podríamos señalarlas y corregirlas inmediatamente. Pero el pecado es del corazón, y solo Dios puede cambiar tu corazón. 

Recuerda también que fuimos creados a imagen de Dios. O sea, éramos una creación perfecta y esa perfección fue rota por el pecado. 

A partir de ahí, mientras nos mantengamos en pecado viviremos lejos de Dios. No porque Dios lo quiera, sino porque nosotros elegimos vivir lejos de Él.  ¿Recuerdas el don del Espíritu Santo sobre "Temor de Dios"?

Afortunadamente Dios tenía una solución para nuestro pecado, incluso, antes de que hiciera la tierra y al hombre. 

Él sabía que íbamos a pecar y que alguien debería pagar el precio por ese pecado. 

Así que, nos amó tanto, que envió a la tierra a su único hijo, Santo y perfecto, a morir por nosotros y recibir el castigo que merecíamos a causa de nuestro pecado. (Jn. 3,16) 

Los cristianos seguimos pecando a pesar de no querer pecar, pero Dios sigue obrando en nosotros para que podamos ser consientes en nuestro pecado y así esforzarnos por pecar menos. 

Por eso nos dejó el sacramento de la RECONCILIACIÓN, para que cada vez que tomáramos conciencia de nuestro pecado pudiéramos acudir Él arrepentidos a recibir su perdón por medio del sacerdote, que presta sus manos a Dios para absolver nuestros pecados.

El arrepentimiento es más que decir lo siento, el arrepentimiento es admitir el pecado delante de Dios y verdaderamente alejarse de ese pecado para siempre, y Justo todo esto está contenido en el ACTO DE CONTRICIÓN, ya ¿te lo aprendiste?




Los pecados  no solo son actos o pensamientos desagradables a Dios (OBRA y PENSAMIENTO), sino también es el BIEN que dejamos de hacer (OMISION)



TIPOS DE PECADO SEGUN SU GRAVEDAD






Comentarios

Entradas más populares de este blog

Sesión 16. La alianza con Noé

Hora Santa con niños: Catequesis en Familia 1

Sesión 8. La Ascensión: Jesús sube al cielo con su Padre