Sesión 20. Mandamientos: Una ruta segura que conduce a Dios

Sesión 20.  Mandamientos: Una ruta segura que conduce a Dios



En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo
Amén

Los mandamientos de la Ley de Dios son 10 y nos han sido dado a través de Moisés en el Monte Sinaí como muestra de su amor. Los mandamientos son una ruta segura que nos conduce hasta Él.






 Cuarto mandamiento.

HONRRARÁS A TU PADRE Y A TU MADRE (Obedece, ama y respétalos)


Dios te pide que honres a tu padre y a tu madre, que los obedezcas, que los respetes, que valores su amor, lo que ellos hacen por ti y lo que te dan. Que estés dispuesto a ayudarles, a tenerles paciencia, a darles de tu tiempo, de tu escucha.

Dios nos ha dado un papá y/o una mamá pero si nosotros no los obedecemos ni los respetamos ni les agradecemos lo que nos dan, es como si nos hiciéramos rondana. Si somos rondanas ¿podemos experimentar el amor que Dios nos tiene?

 Por eso Dios quiere que seamos engranes con ellos también. Que estemos dispuestos a amar y servir en nuestra casa. Que obedezcamos a nuestros papás y los que viven con nosotros como nuestros abuelos, es en nuestra familia donde se planta la semilla de la vida, por eso es necesario cultivar el amor, la solidaridad, el dialogo, la comprensión y la oración para superar los problemas (desempleo, enfermedad, separación, muerte)

 

Quinto Mandamiento

NO MATARAS (Respetar la vida)

Dios nos ordena que no matemos a nadie.

¿Se acuerdan cuando Dios creó todo?  La palabra de Dios dice: "... y vio Dios que era bueno". Entonces ¿ustedes creen que nosotros podemos quitar a alguien porque nos caen mal, porque no nos gustan o porque nos estorban?

Todos tenemos derecho a vivir, pues ese es un regalo de Dios y nadie tiene derecho a quitárnoslo. Quien nos quiera convencer de que es bueno matar a alguien, se está poniendo en el lugar de Dios pues él es el dueño de la vida.

 Quien piensa así no es un engrane, sino una rondana, pues está cerrado al plan de Dios, tanto que pretende cambiarlo. Se parece al faraón, pues se sienten como dios. Por eso, no debemos hacerles caso a los que nos dicen que sí podemos matar a los bebés en el vientre de su mamá, o a los viejos, o a los enfermos, o a los que tienen alguna deficiencia. Si nosotros matamos a alguien jamás podremos regresarle la vida y ¿qué provocará eso en nuestro corazón?

 Entonces ¿vamos a cuidar y a defender siempre la vida?________________

 

 Sexto mandamiento.

NO COMETERÁS ACTOS IMPUROS  (Fidelidad y castidad)

Uno de los actos más impuros es el adulterio. Dios nos recomienda que no cometamos adulterio y que en cambio, nos mantengamos firmes en nuestras promesas de amar y de ser fieles. El adulterio se presenta cuando una persona que ha prometido amar a otra, no decide seguirla amando, a pesar de las dificultades, sino que busca amar a alguien más. Es la típica persona que sólo dice que ama, porque obtiene un beneficio del otro y cuando ya el otro no le da lo que quería, lo manda a volar. Pero ¿eso es amor o egoísmo?

Por eso, Dios quiere que amemos, sin esperar nada a cambio. Porque cuando amamos así, la felicidad no depende del otro, de que si me da lo que quiero o no, sino depende del amor de Dios en mi corazón. Entonces como Dios no falla, ¿podré ser siempre feliz? Sí.

 

Séptimo mandamiento

NO ROBARÁS (Respetar las cosas de los demás)


Dios nos ordena que no robemos, que no tomemos ninguna cosa que no sea nuestra, aunque esté muy a la mano y nadie nos esté viendo.

Pues cuando tomamos algo que no es nuestro, estamos reclamando cosas para nosotros mismos, y además que no nos corresponden. Entonces otra vez, nos estamos convirtiendo en rondanas.

 

Octavo mandamiento

NO, DARÁS FALSO TESTIMONIO, NI MENTIRAS  (Decir siempre la verdad)

Dios nos recomienda que siempre digamos la verdad, pues la gente que da un falso testimonio o que dice mentiras, es gente en la que no se puede confiar y es gente que no vive en paz, pues siempre tiene que  estar cuidándose de que no la cachen en su mentira.

 Y ¿por qué decimos mentiras?

Muchas veces es para que no nos regañen y no nos castiguen. O para no tener que pedir perdón y reconocer delante de otro que me equivoqué, que no hice lo que el otro esperaba de mí.

 Pero estoy aparentando ser algo que no soy.

Lo peor es que me acostumbro a mentir y voy construyendo un castillo de mentiras que tarde o temprano se va a destruir porque las mentiras siempre se descubren. Entonces cuando eso pasé estarás tan triste que no podrás experimentar el amor de Dios o quizá te esté yendo de maravilla con las mentiras que no reconoces que estás en un error  y entonces ¿podrás arrepentirte y experimentar el perdón de Dios? Al contrario seguramente te enojarás con Dios y con los demás cuando se descubra tus mentiras.

Cuando soy capaz de vivir en la verdad, entonces sí puedo experimentar su amor.

Noveno mandamiento

NO CONSENTIRÁS PENSAMIENTOS NI DESEOS IMPUROS (Mente y corazón limpios)

Dios nos ordena que respetemos nuestro cuerpo y el de los demás. Que no usemos a las personas para satisfacer nuestro egoísmo, por eso nos pide que no consintamos pensamientos ni deseos impuros hacia nadie, porque en lugar de darnos desinteresadamente a los demás, estamos queriendo sacar un beneficio de ellos.

Eso también incluye lo que vemos en la tele, en las películas y en Internet, incluso algún tipo de música. Por eso, si ustedes están haciendo su tarea y al hacer clic les sale una página en donde salen personas desnudas o con muy poca ropa, ¿deberán seguir viendo eso o no?

¿Están considerando que la persona que está en la pantalla es un hijo de Dios, o una cosa?

 ¿Qué pasa si alguien los presiona para que muestren su cuerpo? ¿Estará buscando el bien de ustedes o sólo su propio beneficio?

¿Qué pasa si alguien les ofrece un X-box, un cachorrito, convertirlas en modelos, hacerlas famosas, a cambio de que vayan a algún lugar o muestren alguna parte de su cuerpo?

 Eso es un delito, que debes denunciar.

Si tú respetas tu cuerpo y el de los demás, te evitas todo esto y puedes ser más feliz.

 

Décimo mandamiento

NO CODICIARÁS LOS BIENES AJENOS (Disfruta y agradece lo que tienes)

Dios nos recomienda que no codiciemos los bienes ajenos, es decir que no estemos pensando en lo mucho que deseamos tener lo que tienen los demás, pues eso genera envidia en nuestro corazón y no nos permite disfrutar, valorar y agradecer lo que sí tenemos.

Recuerda: la envidia nos convierte en rondanas y el agradecimiento nos vuelve a ser engranes.

 




Comentarios

  1. No contestar ...no hacer caras ...respetar a mis papás..... Y pedir y agradecer a Dios por mi familia y lo q me rodea!!!

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  2. Respetar a mis padres y a las personas que están a mi alrededor, si me piden un favor hacerlo con gusto y no hacer caras

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  3. aprenderme las oraciones y los mandamientos. Hacer oración todos los dias.

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