Sesión 10. La promesa del Padre: El Espíritu Santo
Anoche soñé que estaba en el campo, jugando con mis primos a elevar papalotes y a trepar por todos lados. Agotados de tanto correr y brincar, nos tendimos sobre el pasto verde y nos pusimos a observar los pájaros que volaban sobre nuestras cabezas. De repente sentí que mi corazón, que latía muy rápido, se transformaba en un nido, en un nido tibio y suave.
«Mi corazón se quedó quieto, muy quieto» exclamaba yo sorprendido. «Mi corazón se quedó quieto, paró de latir y se convirtió en un nido; tiene forma de nido, tiene color de nido, tiene tamaño de nido y está esperando a que un pajarito venga a vivir en él».
¿Era yo un árbol acaso? ¿Era yo un niño? ¿Por qué en vez de corazón tenía yo un nido? En ese momento me asusté mucho porque yo quería seguir siendo niño, no árbol. Estaba a punto de llorar cuando de repente sentí que a mi nido llegaba una palomita blanca, blanca como la nieve y muy linda.
« ¿De dónde vienes tú?» —le pregunté todavía un poco asustado. Y curiosamente la paloma me respondió con una voz muy suave y amable:
«Vengo del cielo a vivir contigo, siempre que tú me invites a quedarme en tu corazón».
Y yo, muy afligido y confundido le contesté: —«Es que ahora en vez de corazón, tengo un nido». Pareció que no le importaba mucho lo que le dije. Y continué: —«En realidad, pensándolo bien, para ti que eres un pájaro resulta mejor un nido que un corazón ¿verdad?».
—«La verdad es que para mí resulta bien un corazón o un nido. La cosa es que aceptes que yo me instale a vivir contigo», me contestó la paloma.
—«Por supuesto que me gustaría que te quedaras conmigo para siempre, serías mi amiga y mi compañera, irías conmigo a todas partes, podríamos conversar en cualquier momento. Como vienes del cielo me aconsejarías cómo hacer las cosas bien y yo me podría convertir en un niño alegre, servicial, cariñoso, obediente, solidario y amable. Mis papás y mis profes estarían contentos conmigo y yo más contento con ellos». —«A todo esto no te he dicho mi nombre. Me llamo Felipe y tú ¿tienes nombre?» le pregunté curioso.
—«Yo soy el Espíritu Santo, enviado por el Padre y tu amigo Jesús, para que viviendo conmigo no te olvides jamás de ellos».
En ese mismo momento desperté bruscamente y recordé que un día me habían hablado de la promesa del Padre y de Jesús que se cumplió en Pentecostés. No lo puedo explicar pero luego de despertar sentí una alegría inmensa y una paz increíble en mi corazón. Me sentía un niño bueno, bueno y feliz. ¿Será que el Espíritu Santo nos transforma por dentro y nos hace ser buenas personas?
¿Tu que piensas?
La Promesa del Padre: El Espíritu Santo
Busca en tu biblia las siguientes citas bíblicos y léelas con atención.
Lc 24, 49 clan a, b,c,
Jn 16, 7-8 clan d,e,f, h
Hch 1, 4-5 clan k,l,n,o
Jn 7, 37-38 Q,r,t,s,
Por eso, Jesús ordenó a sus Apóstoles, que esperaran la Promesa del Padre, de la cual tantas veces les habló .
Incluso dice:
"Les conviene que yo me vaya, para que venga a ustedes el Espíritu Consolador".
¡Tan necesario es el Espíritu Santo, que hasta conviene que Jesús nos deje!
"Voy a enviar sobre ustedes la Promesa de mi Padre. Permanezcan en la ciudad, hasta que sean revestidos de Poder desde lo Alto"
Así que: La Promesa del Padre no es algo, sino Alguien, es el Espíritu Santo, que Jesús glorificado da, como ríos de agua viva, a los que creen en él
¿Jesús glorificado? ¿Cómo es eso? Pues que Jesús sube al Padre y este lo recibe en su gloria y además lo constituye Rey y Señor otorgándole todo el poder sobre el cielo y la tierra y con este hecho a todos nosotros nos da la posibilidad de llegar al cielo a gozar de su Reino, de su gloria por toda la eternidad.
Pero para poder lograrlo ¡debemos ser santos! Siii Santos!!! quizá te parezca una locura porque creas que para ser Santo debes hacer milagros y que te prendan veladoras, pero ser santos significa hacer la voluntad de Dios, vivir haciendo la voluntad de Dios. Por eso Jesús nos promete al PARACLITO que significa abogado, defensor, consolador.
Y Jesús nos lo da, no de a chorritos sino abundantemente, como RIOS DE AGUA VIVA, para poder inundarnos de su amor para poder amar como Él ama.
El Espíritu Santo quiere transformarnos por dentro, no solo para ser buenas personas como dice el cuento, sino para hacernos Santos y un día cuando ya nuestro cuerpo físico no funcione, lo dejemos y vayamos a la gloria de Dios, con Jesús y con todos nuestros seres queridos, que también se dejaron transformar por el Espíritu Santo.
Si el Espíritu Santo habita en nuestro cuerpo y él es Dios, entonces podemos decir que nuestro cuerpo es un templo. UN TEMPLO VIVO donde habita Dios Espíritu Santo.
¿Está padre, verdad?
Vamos a dibujar
El Espíritu Santo está con nosotros desde nuestro bautismo, pero incluso ha estado presente desde el principio, del principio:
"El Espíritu de Dios aleteaba sobre las aguas" Gen 1, 2
También con los amigos de Dios: los profetas antes de la llegada de Jesús. Incluso el mismo Jesús dijo una vez: "El Espíritu de Dios está sobre mi"
Entonces el Espíritu de Dios ha estado desde siempre, a veces manifestado como:
VIENTO AGUA FUEGO PALOMA
Y aunque siempre quiere actuar en nosotros, muchas veces le impedimos que actué. Así que la clave es dejarnos guiar por Él, como Jesús y sus discípulos se dejaron guiar.
El Espíritu Santo es SANTIFICADOR porque me muestra la verdad, me muestra mi pecado, mis fallas y me enseña a amar como Jesús ama
¡Es hora de cantar y mover el cuerpo!
https://www.youtube.com/watch?v=ZJuHZra7n48
Vamos a aprender esta hermosa oración
Y para terminar copia en tu cuaderno las frases escritas en rojo.
Si aún tienes tiempo te invito a ver el siguiente video
Mi compromiso con Jesús es estudiar más la biblia y entender más la palabra del señor!!!!
ResponderBorrarHacercarme más a la Virgen María!!!
♥️
BorrarMi compromiso con Jesús. Leer un pasaje bíblico con mi Clan, hacer las oraciones y seguir aprendiendo el Credo.
ResponderBorrar♥️
BorrarNuestro compromiso de esta semana es que el Espíritu Santo se anide en nuestros corazones y leer un pasaje bíblico cada día de la semana
ResponderBorrarAmén
Clan P
♥️
BorrarMi compromiso es seguir aprendiendo a leer la biblia, los evangelios, y que el espíritu Santo entre en nuestros corazones.
ResponderBorrarSean Rivero